• Conoce a tu comprador o vendedor. Si no conoces a la persona a la que le estás comprando o vendiendo, investiga un poco acerca de su emprendimiento o empresa.
  • Actualiza tus programas de antivirus. La mayoría cuentan con actualización automática. Si tu sistema operativo no ofrece protección gratuita contra programas espía o “spyware” (diseñados para evitar que el software recolecte información sin su consentimiento), puedes encontrar opciones baratas para descargar en internet o en su tienda local de computadoras.
  • No brindes tu información personal a personas en las que no confías. Nunca escribas tu información personal en un correo electrónico, una ventana emergente.
  • Cuando utilices una computadora pública o compartida por terceras personas, asegúrate de cerrar sesiones, borrar memoria caché o borrar historial.
  • Busca el candado cerrado junto a la dirección URL en el navegador.
  • Valida que la página en donde navegas comience con Https la “s” es un indicador de seguridad.
  • Elije una contraseña segura que no se fácil de deducir por otras personas y recuerde siempre presionar “Salir” cuando termine de navegar en el sitio o página web.
  • Activa tus notificaciones de consumos por medio de mensajes o correos para tener un control y alerta de las mismas.

Estos son solo algunos tips que puedes tener en cuenta al momento de realizar compras en línea. ¡Recuerda que la prevención y seguridad es tarea de todos!